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Ubicado entre las calles Independencia y Juan N. Cumplido. Lo curioso
de este jardín es que fue construido por un particular, caso único
en la ciudad. Resulta que el señor J. Trinidad Alamillo era el propietario
y director de "La Gaceta de Guadalajara", y como tenía
su negocio y su casa casi juntos, decidió hacer un pequeño
jardín y lo abrió al público. |
Por la popularidad de este periódico allá por 1907 a
1914, la gente comenzó a llamar a este sitio "Jardín
de la Gaceta". Pasó el tiempo y el señor Alamillo se
fue a radicar a Colima, como candidato a la gobernatura de dicho Estado.
Entonces el jardín quedó abandonado y terminó por
desaparecer. Durante el período Manuel M. Diéguez, el Ayuntamiento
de Guadalajara le quiso comprar al señor Alamillo el terreno del
jardín, porque decían que debía conservarse como patrimonio
público, ya que en esa zona había suficientes lugares de
recreo.
No se llegó a ningún acuerdo y cuando murió el
señor Alamillo se le legó a su hija Carolina y fue hasta
su nieta, Carolina Ruiz de Ochoa que se hizo la compra de este predio.
Este jardín ha sido conocido como "caja de agua", por
estar situado frente al lugar donde antiguamente estaba el depósito
de agua del servicio público.
Esta terminal del Acueducto Castaños, construida por el ingeniero
de este apellido, quién continuó la obra iniciada en tiempos
de la colonia por el padre Buzeta; éste originó que también
se le conociera como "Jardín del Padre Buzeta", en el
siglo pasado como "Pila de los Burros", ya que servía
de abrevadero a las recuas de los arrieros del lugar. Este jardín
cuenta con 14 bancas de concreto y mirando a la calle Juan N. Cumplido,
sobre un pedestal de cantera con su placa broncínea, descansa la
estatua de bronce del periodista Francisco Zarco.
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